¡¡ encontré a un político !!


Tras muchos años de democracia y unas cuantas veces de visita a las urnas por fin encontré al político ideal.
Siempre andaba con dudas porque la palabra "político" ya entraña una denigración de la persona entendiendo como que llamar a alguién "muy político" en su manera de actuar lleva implícito que no te puedes fiar nada de lo que dice.

Pero tras una larga espera ¡LO ENCONTRÉ!Su nombre: Antonio Baños, diputado de Cup, que se ha presentado a las últimas elecciones/consultas/plebiscito etc etc en Cataluña/España etc etc.
Siempre me sorprenden los representantes de los partidos minoritarios porque pueden prometer todo lo que se les ocurra en el convencimiento de que como no van a salir elegidos NUNCA, tampoco tendrán que responder ante nadie de sus promesas. Y si no responden los que ganan imaginemos lo que harían los que nunca van a salir.
Y en ese convencimiento me movía hasta que Antonio Baños se lanza al "más imposible todavía" y anucia en su reciente campaña electoral que "solo acatará las leyes que le parezcan acatables" o que "tiemblen los banqueros"; mi sorpresa es que este hombre solo es apoyado por 336.375 personas.
Desde Madrid y sin ninguna duda ¡aquí tiene un voto más!

Y lo tiene porque me ilusiona enormemente ir a mi próxima reunion de vecinos para anunciar que no pago más; o que para la entrada hacia mi casa en coche y, para evitarme un camino más largo, acortar por una calle con una señal de prohibido de frente; y quizá me venga arriba y en la próxima declaración de la renta diga por escrito o de viva voz a quién corresponda que don Antonio Baños, mi nuevo líder político y espiritual,me ha abierto los ojos con el mensaje claro y rotundo de que "si no te mola la ley, haz tu propia ley".

Y desde luego cuando seamos mayoría ya me resolverá don Antonio qué hacemos con los que se nieguen a acatar las leyes nuevas que hayamos promulgado. Cuando llegue el momento seguro que tiene salida.

Y es que nuestros políticos, con perdón por la ironía de las frases anteriores con las que he empezado esta entrada del día de hoy, son de una calidad y categoría tan baja que hace sonrojar.

Desde un extremo al otro vas encontrando pobreza y falta de integridad, sensatez y cordura por todas partes.
Ejemplo: TODOS.
El que tras las elecciones y analizando su fracaso estrepitoso lanza las consignas claras: "hay que cambiar la estrategia" preparandonos para lo que se nos avecina: vale todo.
Vale decir todo: contradecirse sin ningun rubor con tal de convencer al ciudadano de a pié que, ilusos que somos, estamos felices por acudir a las urnas una vez cada cuatro años pensando que nuestro voto significa algo más que "una estrategia" para aquellos que lo reciben y acabar haciendo lo que "estratégicamente les venga mejor" a lo largo de la legislatura.

Y está el que se sitúa en el núcleo llamado centrista y a base de no molestar a nadie se postula en una política de "pactos, diálogos, comprensión" y un sin fin de palabras que al final no significan nada pero suenan genial al oído...y a la vista si la representante es una chica tan guapa como Inés Arrimadas cuyo apellido ya aparece como estrategicamente perfecto. 

Más allá vamos con el que sitúa a "Soria como cuna de Antonio Machado" o se dirige a "miembros y miembras" y un largo etc de lindezas. La última que me admira es abogar por la "identidad de los catalanes dentro de una Cataluña con lazos ilusionantes con una España moderna y dialogante abierta al espíritu de una Europa necesaria". Y se queda tan ancho. Esta frase gloriosa tiene una ventaja espectacular: que si el candidato que vaya a decirla va al mitin con una copa de más (desde luego no es el caso de don Pedro Sánchez -otro que llevaría muy bien el apellido Arrimadas-  que luce una compustura y buen porte incuestionable) puede alterar todas las palabras y colocarlas en cualquier orden y el fondo es el mismo; veamos: "la identidad de esta España dialogante y abierta con una Cataluña ilusionante es la esperanza de una Europa moderna". ¿Cuela?

Y un poco más allá...o acá...está el que aglutinó en su momento a los "indignados" utilizando el más sensacional invento de algunos líderes de última generación en la Africa más profunda o en la América latina más reciente: dirigirse a las masas a gritos; con una táctica acertada desde el punto de vista psicológico de que el que hace ruido se le concede el crédito que se niega a quien habla sin levantar la voz.

En un escrito de Joseph Roth, desde su exilio de París escribía, en septiembre de 1933 como el presidente de la República alemana, Hindenburg, reconoció públicamente que en toda su vida no había leído un solo libro. Este personaje, idolatrado por obreros, periodistas, artistas que fueron capaces de elegirle incluso dos veces, firmó un decreto en el que se suspendían los derechos fundamentales dejando vía libre a los nacionalistas de Hitler.
Tengo la seguridad de que con la lectura de un par de libros Hindenburg se hubiera percatado de que la historia se repite.

Y es que a base de mentir y mentir se llega uno a acostumbrar e incluso a apoyar a personas del signo que sea que nos tratan con un desprecio a la inteligencia absoluto.

Y al final de cualquier elección: los pactos que hacen que gobierne el que no ha votado la mayoría, o que hacen que el que promulga un páis capitalista más próspero de Europa gobierne con el que quiere acabar con el capitalismo. Todo vale.

Me pregunto si este sistema, que ya Winston Churchill definió como "el menos malo" es bastante peor de lo que nos pensamos y empieza a parecerse a una "dictadura de tapadillo".
Cada 4 años vamos todos a votar con un desconocimiento enorme de los más mínimos conocimientos de cultura general. ¡Y así nos vá!

No estaría mal que el domingo previo a las elecciones se nos sometiera a los votantes a un "pequeño examen" previo para permitirnos votar. Unas preguntas totalmente simples que conseguirían un doble objetivo: primero que los propios votantes le concediéramos la importancia que tiene molestándonos en acudir a este exámen y la segunda: que empezáramos a asimilar que ir a votar cuesta un esfuerzo adicional.
De todas formas a esta encuesta previa a las elecciones le veo algún problema: imaginemos por un momento que un pregunta fuera saber donde nació Antonio Machado y uno de los candidatos no superara la prueba. A mí me preguntan hoy por el nombre del ministro de Justicia y me quedo sin votar; pero que se quede sin votar Pedro Sánchez que aspira a dirigir el país chirría más.
Así que, tras esta reflexión, entiendo que mi propuesta ha sido un lapsus. Mejor como ahora: como estamos. Vayamos a votar sin tener ni idea de lo que hacemos ni a quién votamos.

Los lectores de este blogg son más que los votantes de un partido que se presentó en las últimas elecciones en Cataluña de hace una semana que obtuvo 326 votos.
Me estoy animando.
De momento ya ando buscando siglas para un partido político con el que aviso tengo la tentación de presentarme.
Uno que aglutine todo el abecedario o unas cuantas letras que me permitan moverlas a mi libre albedrío según me haya ido en las votaciones.
¿Por qué no QMQLB? yo creo que tiene gancho: "Qué Más Quiero: Libertad y Bienestar"... y si no consigo lo más mínimo para gobernar, le cambio el sentido por "Que Me Quiten Lo Bailao".

Solo me asusta que el partido que os comento que obtuvo sus 326 votos tiene por nombre PIRATA.CAT/XDT que si se quedara en la segunda parte del nombre (.CAT/XDT que suena a un último modelo de móvil o de televisor) me atrevería. Lo que me preocupa más es que se autodenominan PIRATAS; estoy preparado en mi nueva andadura política para todo menos para luchar contra PIRATAS.
Miedo me dan: los PIRATAS de tapadillo como los que tenemos en la actualidad ya ni me asustan; pero éstos vienen de cara y ¡no se cortan nada!

Mejor me quedo en casa y voy a votar el día 20 de diciembre fecha desde luego muy bien elegida porque es un día de doble lotería: la de los políticos con sus promesas y la del bombo.