Reunido Charles de Gaulle con su Gabinete Ministerial, 1.944, y siendo Jefe del Gobierno Provisional de la República Francesa, interrumpió a unos de los ministros presentes en la reunión de ese día que instantes antes había puesto en duda la influencia en el extranjero del propio de Gaulle. “Mi único rival en el plano internacional es Tintín” dijo.
Y no andaba equivocado el dirigente francés, pues el personaje de Tintín, creado por el autor belga Georges Remi (Hergé), ya era por aquel entonces el protagonista de unos cómics de fama mundial.
Las aventuras de Tintín están distribuidas en 24 álbumes que han sido compañeros de primeras lecturas de ya tres generaciones. Junto al personaje del intrépido reportero que da nombre a la serie figuran celebridades tanto o más famosos que el propio Tintín: el fiel Capitán Haddock, el simpático Profesor Tornasol, el dúo de detectives Hernández y Fernández, la cantante Bianca Castafiore y el leal perro Milú.
Las aventuras de Tintín han vendido más de 200 millones de álbumes y ha sido traducido a más de 60 idiomas.
Hace un tiempo escuché a un conferenciante hablar sobre las bondades de los primeros libros que debíamos colocar en las manos de los pequeños lectores. Comentó que no era muy partidario de que se trataran de comics, buscando que el niño usara la imaginación para dar forma a los personajes y paisajes. Uno de los presentes formuló una pregunta: ”¿y Tintín?” a los que el profesor nos contestó: ”esa es otra historia. Es la excepción que confirma la regla. Yo mismo conozco todos los títulos de la serie de Tintín”
