Realidad VS Instagram

 

Feliz de estar entre personas dedicadas a los libros… al humanismo.

A lo largo del 2.018 me confiaron la labor de hallar una persona con cierta relevancia en las redes sociales con el objeto de preparar unos coloquios y debates sobre un tema determinado.

Silencio la persona y la temática a preparar en aras de centrar la relevancia y el interés de la reflexión de hoy: el grado de alelamiento y estupidez al que nos doblegan estos nuevos líderes del pensamiento a través de algo tan fraudulento, simple y dócil que representa el “seguidor”.

Fraudulento porque los hipotéticos 40.000 seguidores no pasaban en realidad de 20.000 (que no está mal) gracias a unas ingeniosas máquinas creadoras de partidarios a un módico precio; simple porque el conocimiento que tuve del “personaje influyente” me descubrió a una persona invirtiendo un tiempo desmesurado en ataviarse para derretir a sus seguidores con una foto acompañada de un “de manera apresurada podéis verme recién salida de casa” y dócil porque las reacciones y contestaciones por parte de los seguidores a las informaciones esparcidas por la deidad eran, y son, de una simpleza cercanas a la patología.

Con todo, la plusmarca de la sandez se reveló en una ocasión en que la instagramer comunicó a sus seguidores que durante varios días iba a desaparecer para poder “encontrarse a sí misma y desconectar de la presión y responsabilidad que suponía leer tantos mensajes”. A las pocas horas se dirigió a sus fieles con un mensaje tranquilizante: “pero no os preocupéis, porque colgaré fotos mías para que podáis seguir mi temporada de incógnito”.

Empero he constatado que este vasto mundo de las redes sociales abarca contenidos en donde de manera natural procura una minuciosa selección de las personas que la habitan. Este es el caso del universo de los libros por donde vagamos imposibleyreal.

Al margen de la temática elegida por cada cual, el encadenamiento existente entre nosotros enaltece nuestra valía: los libros.

Feliz de estar entre personas dedicadas a los libros… al humanismo.